Su granulometría especialmente diseñada para este uso, provoca un deshielo más rápido y efectivo, mejora la distribución del producto y minimiza el tamaño de los impactos provocados durante el esparcimiento mecánico.
Suministro garantizado con una producción anual de 800.000 Tm.
El cloruro sódico es el agente de deshielo más utilizado y recomendado, previene o derrite el hielo y la neieve. El más económico, no es tóxico, impacto medioambiental mínimo.